Hace 4 años tuve la oportunidad de acudir al taller Belbin que se celebró en Bilbao. El informe Belbin fue todo un descubrimiento para mí. Uno de los aspectos que más me aportó fue el feedback proporcionado por los observadores. La visión coincidente entre los observadores pero en algún caso diferente a mi autopercepción, dio pie a una interesante reflexión por mi parte. Todo ello contribuyó a aumentar mi autoconocimiento e iniciar un viaje de desarrollo y crecimiento personal.
Desde entonces y hasta ahora he trabajado con los Roles de Equipo Belbin. Tanto en el ámbito profesional como a nivel de crecimiento personal, he establecido mi propio plan de acción para potenciar algunos de mis roles y pulir algunas de mis debilidades permitidas.
Crecimiento personal y profesional
Belbin me enseñó a aceptar los roles de equipo que soy capaz de aportar, ser consciente de ellos y usarlos con el orgullo de poder contribuir al equipo con esos comportamientos.
En el primer informe que realicé mis Roles de Equipo predominantes fueron: Impulsor, Implementador y Coordinador, siendo el rol menos preferido el de Cohesionador.
Recientemente en febrero de 2018 he continuado mi formación Belbin realizando el curso de Acreditación. En estos años, he cambiado de puesto de trabajo. Así que mi entorno, la organización, el equipo y el contenido de mi puesto han variado. Vamos, lo que se dice reinventarse.
Con este nuevo contexto y sabiendo que los roles de equipo son dinámicos y no estáticos, realicé de nuevo el informe. Esta vez bien predispuesta a la aceptación de los resultados. Algunos de mis roles como Impulsor y Coordinador se han mantenido, si bien han bajado en intensidad. Especialmente Impulsor que era un ejemplo claro, ya que ahora no tengo un equipo a mi cargo. Además, he incorporado el rol Especialista, más acorde con la exigencia continúa de aprendizaje y de conocer en profundidad tendencias y teorías que luego tengo que impartir. Así mismo y debido a nuevas funciones que he asumido en RRHH, he disfrutado aprendiendo sobre temas legales y fiscales para vincular a colaboradores externos a la institución.
Por otra parte, el rol Cohesionador sigue siendo mi rol de equipo más bajo. Entiendo que Belbin nos aconseja que los roles menos preferidos no sean foco de nuestro interés de mejora. Aun así, tratándose de un rol que se orienta a personas, me interesaba mejorarlo un poco. En este sentido, puedo decir que he pasado de un percentil 0 a 30 en este rol.
Sin duda Belbin ha contribuido a mi crecimiento personal. Aún sin perder nuestra esencia, vamos cambiando, adaptándonos al entorno personal y profesional, y a los diferentes equipos en los que participamos. Para mí ha sido muy clarificador ver cómo han evolucionado mis roles. Y en qué forma esto es coherente con mi nuevo entorno y las demandas del equipo actual.
Este nivel de consciencia nos permite adaptarnos mucho mejor al entorno y resultar mucho más eficaces y productivos.
Jaione Mendizabal Marculeta
Consultora/ Formadora en Delsom