La comunicación online en los equipos
Comunicación online: Yo cuento una historia. Tú expresas una opinión. Cuanto más, mejor, porque las emociones ensalzan el contenido de las comunicación.
Los “me gusta” y los comentarios se acumulan, se comparte la información en caliente y se adereza con hashtags para correr la voz y la indignación. Dos tribus de guerreros del teclado marcan sus posturas. Los recién llegados eligen un bando y todos discuten hasta el amargo final, o hasta que llegue la próxima historia.
Con demasiada frecuencia el discurso online, especialmente el de formato breve en las redes sociales, saca lo peor de nosotros. Es inmediato, impersonal y pocas veces matizado: la tormenta perfecta.
Parece que estamos perdiendo el arte de reflexionar y responder a la información nueva. La tendencia predominante parece ser simplemente cerrarnos en banda y «ganar», o al menos asegurarnos de tener la última palabra. Y el ejercicio a menudo nos deja con ganas de más. Nos volvemos irritables o beligerantes, luego nos preocupamos, ansiosos por la respuesta, por nuestra propia réplica.
Estas tendencias no suelen ser tan extremas en las conversaciones profesionales. Cuando conversamos online con compañeros, seguimos (esperemos) pautas más claras de comportamiento marcadas por la organización. Los temas de conversación pueden no ser tan sensibles desde el punto de vista emocional. No somos anónimos. La mayoría de las veces conocemos personalmente a aquellas personas con quienes estamos hablando.
Sin embargo, hay elementos del comportamiento que desplegamos online que pueden comprometer la forma en que nos comunicamos con otros desde nuestros teclados. En estos momentos en los que estamos trabajando de forma remota más que nunca, ¿cómo podemos evitar que los aspectos negativos de estos comportamientos en línea se cuelen en nuestra vida laboral?

¿Qué sucede cuando nuestros dedos tocan esas teclas?
Muchos psicólogos se han hecho esta pregunta. En resumen, ¿por qué el tipo de conflicto que se produce en la comunicación online no ocurre tan a menudo en la comunicación cara a cara? En el día a día, la mayoría de nosotros no estamos expuestos a mucha indignación moral. Y si lo estuviéramos, el enfrentamiento tendría consecuencias. Podríamos ser atacados. Por lo menos, podríamos sentirnos incómodos de ocupar el mismo espacio.
Pero la comunicación online es una historia diferente. El riesgo es menor. Y cuando nos enfrentamos a alguien para defender nuestros valores se activa la sensación de recompensa en nuestro cerebro, por lo que es más probable que lo hagamos de nuevo.
Entonces, ¿qué sucede cuando dos mundos chocan? En ocasiones, he visto a amigos leer uno los comentarios del otro y percatarse que tienen posturas diferentes. La mayoría de las veces terminarán admitiendo que Internet no es el lugar para este tipo de debates. En otras palabras, preferirán mantener el contrato psicológico de su amistad y discutir el tema en persona, o simplemente aceptar que difieren y seguir adelante.
Puede suceder lo mismo con los compañeros de trabajo, especialmente con aquellos con los que hemos trabajado durante algún tiempo. Si sabemos como tienden a comportarse los demás, es más probable que comprendamos de dónde proceden sus argumentaciones o comportamientos y darles el beneficio de la duda.
Entender a la persona en el ordenador. La comunicación online.
El ritmo frenético de la comunicación online a través de distintas zonas horarias, no conduce precisamente a la reflexión. Puede que sintamos presión por formarnos una opinión rápidamente y no quedarnos fuera de la conversación y todavía más presión para mantenerla.
Nuestra identidad queda ligada, de alguna manera, a la posición que tomamos en el debate, en su defensa y la de nosotros mismos. Admitir que no estás seguro, que aún no te has formado una opinión o que entiendes a ambas partes, se ha convertido en un anatema en los debates en línea.
En la comunicación online, hemos dejado de preguntar: «¿Por qué piensas o sientes de esa manera?» «¿De dónde proceden tus ideas?» «¿Cómo me siento / pienso sobre este tema?» «¿De qué no estoy seguro?»
Nos da pereza ejercitar esos músculos porque trabajar y jugar online modela nuestro comportamiento de manera diferente a como lo hacen las interacciones en el mundo real. Los algoritmos nos ofrecen a otras personas que comparten nuestros intereses o qué pertenecen a nuestro grupo. Quedamos atrapados en una burbuja con quienes piensan de la misma manera que nosotros. Nos alimentan con una visión cuidadosamente seleccionada del mundo y esto se convierte en nuestra realidad.
¿Qué tiene esto de la comunicación online que ver con los Roles de Equipo?
Comprender los comportamientos y las intenciones detrás de las interacciones virtuales ayuda a dar sentido a las palabras que leemos en la pantalla. Cuando se comprende el marco de los Roles de Equipo Belbin es más fácil comenzar a identificar esos comportamientos en las palabras de los demás, ya estés interactuando en línea o en persona.
Algunas personas se enredarán de manera apasionada en un debate. Otras corregirán la gramática de los mensajes. Para otras, esa errata no tendrá ninguna importancia y considerarán que atenderla desvía la atención de la conversación. Pero quizás esa segunda persona tenga una fuerte tendencia a contribuir como Finalizador. Para estas personas el error resta valor a la argumentación y es, en cierta medida, una pequeña falta de respeto. Desean interactuar con atención, reflexión y cuidado y que los demás hagan lo mismo.
Mientras tanto, una persona con tendencia a contribuir fuertemente como Especialista se sentirá molesta porque percibe que todo el mundo se está entrometiendo en su área de especialidad por un día. La gente estará mal interpretando las definiciones y simplificando las estadísticas. Los Impulsores altos pondrán los ojos en blanco ante la efusión emocional de los Cohesionadores.
Muchas personas que conozco con una fuerte tendencia a contribuir como Monitores Evaluadores evitan las redes sociales por completo y tampoco son los mayores fans del chat del trabajo. Aunque la palabra “debate” se usa a menudo, no se encuentra mucho equilibrio en las conversaciones en línea. Además las redes sociales cuentan con pruebas infinitas de que parece que hemos perdido el arte de reflexionar entre la exposición y la reacción. Y esta es la clave en la que operan los Monitores Evaluadores.
¿Qué podemos hacer?
Independientemente de las preferencias en términos de Roles de Equipo, cada uno de nosotros debe volver a tomar el hábito de cultivar momentos de reflexión para generar una comunicación empresarial más eficaz. ¿Por qué esa persona está hablando de esa manera? No solo el contenido, sino también el lenguaje corporal, el tono, el enfoque ¿En qué se diferencia de tu propio enfoque y qué efecto tiene esa diferencia en ti? ¿Malestar? ¿Irritación? ¿Compasión? ¿Te hace sentir culpable o te pone a la defensiva?
Por supuesto, no todo es atribuible a los Roles de Equipo. Sin embargo reconocer que existen diferentes enfoques en cualquier grupo de personas puede ayudarnos a comprender que podríamos estar viendo el mismo problema desde dos ángulos diferentes.
Es fácil malinterpretar y ofenderse cuando la comunicación interna falla. Y luego es más fácil quedarse en la superficie que hacer el trabajo de encontrar puntos en común, expresar las diferencias con claridad y tratar de llegar a un entendimiento. En las redes sociales, puedes irte. En las reuniones virtuales con otros miembros del equipo, a menudo existe la obligación de encontrar una solución.
La teoría de los Roles de Equipo no es una panacea, sin embargo puede ser la base de una estrategia de comunicación online eficaz ya que promueve la autorreflexión y anima a aprender de los demás. Comprender los Roles de Equipo es comprender la diversidad. Comprender que no deben temerse ni despreciarse otros puntos de vista, sino apreciarse y valorarse por lo que aportan a la discusión.
¿Has notado algún cambio en la forma en que tu equipo se comunica en línea? ¿Cómo resuelve tu equipo virtual los conflictos? Por favor, deja un comentario a continuación o visita nuestro blog para obtener más ideas sobre aplicaciones Belbin incluidos los equipos virtuales, la comunicación online, el liderazgo y cómo y por qué fracasan las relaciones laborales.
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