Marián dejó el trabajo en el banco y comenzó a trabajar codo con codo con Meredith Belbin, Nigel Belbin y las personas que se fueron incorporando más adelante como Peter o Deborah. Tenía la suerte de poder asistir a las formaciones y consultorías con el mayor experto y aprender de la fuente principal. Poco a poco fue traduciendo al castellano el primer “software” de generación de informes Belbin. Fueron dos años de mucho enriquecimiento y aprendizaje. Además de mucho convencimiento con la filosofía que los Roles proclamaban: confiar en que todas las personas tienen algonpositivo que aportar, tan solo hay que identificarlo.
Marián Albaina y Meredith Belbin en el año 1997