La comunicación eficaz desempeña un papel clave en el compromiso y el rendimiento del equipo, y está demostrado que reduce el estrés y los conflictos.
Cuando se pregunta a los equipos qué se necesita para tener éxito, «buenas dotes de comunicación» es una de las respuestas más populares.
Pero el 69% de los directivos se sienten incómodos comunicándose con los miembros del equipo, y la situación es igual de mala en el caso contrario. Además, el 80% de nuestro tiempo en el trabajo lo pasamos comunicándonos en reuniones, por teléfono y por correo electrónico.
En los últimos años, la comunicación en línea nos ha planteado nuevos retos. A veces, la falta de comunicación obstaculiza el progreso o da lugar a malentendidos.
Dependiendo del tipo de comunicación, los comentarios pueden sacarse de contexto, o podemos malinterpretar el tono o el lenguaje corporal.
Entonces, si sabemos que la comunicación es importante, ¿cómo analizamos, diagnosticamos y mejoramos nuestra forma de interactuar con los demás?
¿Y cómo conseguir que los miembros del equipo compartan este aprendizaje y lo utilicen para alcanzar un objetivo común?