¿Cómo defines la resiliencia?
¿Es nuestra capacidad de aguante? ¿Para recuperarnos del fracaso? ¿Es positividad ante la adversidad?
Con demasiada frecuencia, el discurso en torno a la resiliencia se centra en la positividad tóxica: aguantar, «resistir» y que se vea que estamos haciendo frente a la situación, aunque acabemos corriendo a pura adrenalina.
O miramos hacia dentro, asumiendo que hay una especie de agallas y determinación que debemos encontrar en lo más profundo de nosotros mismos en momentos de adversidad. Si no la encontramos dentro, debe ser un fallo personal.